Taller de actuación

Esta es la primera parte de una pequeña relatoría que tenía encargado hacer en el pasado festival de teatro internacional santo domingo 2006.


TALLER DE ACTUACIÓN REALISTA

-PRAXIS ACTORAL-. INICIACIÓN

Impartido por Teresina Bueno (México) en el marco del VI Festival de teatro internacional Santo Domingo 2006.

Del 14, 15 y 16 de noviembre 2006.

la tallerista

Perfil

Teresina bueno es actriz, directora de escena, productora y maestra de actuación mexicana y española residente en Chile desde julio 2006. Imparte clases en la universidad católica y la universidad Finis Terrae de Santiago. Ha impartido clases en la casa del teatro, el CEFAC, el CEA, Casazul de argos.

Es Lic. en letras por la universidad Iberoamericana y egresada como actriz del centro universitario de teatro de la Unam y del núcleo de estudios teatrales de Julio Castillo en México, D.F.

Propone para esto ejercicios de improvisación con base en el realismo (a/b) con situación dramática, así como ejercicios de justificación de texto.


  • La imaginación emotiva

  • La formulación de la ficción.

  • La relación escénica.

  • Justificación de texto.

  • Progresión dramática.

Ejercicios

  1. De pie, todos tomamos la posición cero, mirada al frente e imaginamos un hilo que nos hala desde arriba, al final de la columna una varilla que nos clava al suelo. Pese a la imagen rígida que puede suponer lo último, la posición es de completa relajación, sólo es necesaria la energía que nos mantiene erguidos.

Caminar en círculos con la imagen de tener una pelota justo en el centro del cuerpo. Esa pelota era una sensación “la tristeza” luego imaginábamos como esa sensación se extendía por todo nuestro cuerpo, ahora eran las manos llenas de tristeza, la espalda, el cuello, los hombros, la cabeza. La tristeza va a los oídos, cada sonido que escucho me llena de tristeza. La tristeza va a la nariz, el olor que percibo me pone triste, va a los ojos y todo lo que veo me llena de tristeza. Cargábamos nuestros cuerpos de la sensación, de la misma forma que se puede verter el agua sobre una hoja de papel y ver cómo cede a lo húmedo y cambia de forma.


  1. Acostados sobre el piso, con la frente hacia el techo, manos relajadas, ojos cerrados. Respiración profunda, buscar individualmente la relajación.

Una vez relajados, debemos crear la imagen de que estamos de pie frente a una casa, la cual podemos llamar “Casa de los recuerdos” Un lugar dónde hayamos estado, caminamos hacia la casa y entramos, la primera sensación es el olor. Una vez dentro, era necesario aislar pensamientos no deseados, tenemos la imagen de una pantalla en blanco, a continuación nos adentrarnos en imágenes sobre nuestra niñez, imágenes que nos agraden y proyectarlas sobra la pantalla, ver una escena, una situación o momento que nos guste y luego entrar en el recuerdo a través de la pantalla.

Recordar el olor, los sonidos, la sensación de tocar las personas o los objetos que hayamos ubicado en la escena. Abandonar la imagen para luego buscar otra, con sensaciones parecidas o diferentes, íbamos entre los recuerdos como quien entra a la habitación de una casa y en el momento que lo desea la abandona para luego ocupar otra estancia, la habitación contigua, la cocina o la sala y evocar en cada caso los recuerdos.

Fórmula de la ficción

Para construir los personajes en la forma realista existen tres grandes interrogantes:

¿Quién soy?

¿De dónde vengo?

¿Hacia dónde voy?

Teresina nos explicó, que la primera pregunta, QUIEN SOY, habla de mi presente, qué hago en este lugar pero más importante aun, es preguntarse, DE DÓNDE VENGO, es decir, cuáles antecedentes han formado mi “quien soy” qué me ha sucedido en el pasado que ahora hablo, pienso, camino y me comporto de esta forma. Los personajes vienen de las circunstancias y las circunstancias están compuestas de antecedentes, esto es, recuerdos en fechas específicas.

Los antecedentes son las circunstancias que me afectan, por eso nuestra vida es un conjunto de antecedentes importantes. Las inmediatas son las que afectan al personaje en presente, mientras que las mediatas lo afectaron y sigue afectándolo pero vienen del pasado en mediano plazo. Esto quiere decir que si hace cinco años algo terrible como persona me sucedió, el recordarlo me afecta, pero no como en el momento ocurrido.

Mientras que las remotas, nos han sucedido hace mucho tiempo y no podemos recordarlas, pero de alguna forma nos siguen afectando sin saberlo.

La tercera pregunta, HACIA DÓNDE VOY está relacionada con el “qué deseo” cuál es la motivación para hacer tal acción, y al hacerlo qué desencadena esto, ya que, como explicó la maestra “de los deseos de los personajes vienen los conflictos”.

¿Cómo podemos utilizar esto para trabajar con el personaje?

Teresina explicó, que el actor debe hacer un entramado de situaciones internas, relacionando circunstancias mediatas e inmediatas para poder crear la imagen. Desentramar así, las circunstancias dadas en el texto.

Como actores tenemos una imagen y una idea que nos sirve para construir el estado de ánimo que el personaje necesita y éste estado de ánimo viene de un proceso de pensamiento que está conectado a la memoria emotiva, la memoria efectiva. Por eso existe una distancia entre un ejercicio de actuación y encarnar un personaje; es mayor el proceso de pensamiento al cual se enfrenta un actor a la hora de darle vida al personaje.

Cuando el actor dice el texto teatral, ha marcado previamente las palabras que son claves y les ha construido una imagen. Por esta razón, el tiempo entre texto y texto viene de un profundo trabajo interior basado en un proceso del pensamiento: qué pensé, cómo lo pensé y con qué profundidad me conmovió. ¿Qué significa para el Rey Lear la muerte de Cordelia, por qué tan sólo dice esas tres palabras, por qué con todo el lenguaje de Shakespeare, este personaje tan sólo elige Nunca, Nunca, Nunca, para expresar su pérdida. Nosotros cómo actores tenemos un cargamento de pensamientos y sentimientos al momento de decirlas, existen también relaciones externas que nos hace tener esta emoción contenida.

Si nunca hemos sido padres, si nunca se nos ha muerto una hija, ¿cómo podemos encarar este papel? La maestra explicó que existe la imagen equivalente; buscamos un recuerdo que nos dé la misma sensación de tristeza, algún familiar que haya muerto, algo que hayamos perdido para mantener esta imagen y construir sobre ella.

Yo no sé qué tan importante es para el Rey Lear su Cordelia muerta, pero sí sé qué siento yo con lo perdido, he aquí una equivalencia sobre la cual debo trabajar y fortalecer para poder justificar las palabras, porque como dijo la maestra Teresina, “el actor es un gran justificador”, nos pasamos toda la vida justificando textos, haciéndolos similares a la verdad, y en dentro de esta tarea, está ése “nunca, nunca, nunca” ¿Qué debo hacer para convertirlo verosímil? Para esto, debo llenarlo de intensidad.

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