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Una de las propuestas más interesantes del pasado Festival de teatro.
Adiós Ayacucho
--"Vine a Lima a recuperar mi cadáver, así comenzaría mi discurso cuando llegase a esa ciudad"
Pertenece al teatro Yuyachkani, versión teatral de Miguel Rubio sobre un texto de Julio Ortega, se crea la historia de un desaparecido que, entrando en el cuerpo de una suerte de danzante, busca el suyo para ser enterrado y descansar en paz. Ya nada queda por afirmar, se abre más bien una etapa de dudas, de situaciones irresueltas, donde quizá lo único concreto sea las heridas de la guerra.
(biblioteca babab.com)
A mi me pareció lo mejor del festival.
ResponderEliminarDirecta, sencilla y limpia.
Tan y tan limpia que deja a uno preguntándose por el por qué de tanto artificio, de tanto recurso rebuscado y es tan buena la jodida obra que responde ella misma, es evidente que no hay necesidad de excesos.
Yo tuve la dicha de verla desde abajo, en una esquina desde donde solamente observaba la boquita roja. Tuve la dicha de estar un poco del otro lado, por eso algo me dijo cuando entré y olí "Aquí hay algo de qué escribir".