FIT 2006

Digamos la verdad sobre las condiciones bárbaras que reinan en nuestro país; así será posible suprimirlas, es decir, cambiar las actuales relaciones de producción.

 

Bertolt Brecht, Berlín (Alemania), 1934.

Inicia hoy el festival internacional de teatro Santo Domingo 2006.

  Se puede encontrar más información en el periódico Gramma de cuba sobre el FIT 2006 que en cualquier medio dominicano. No es que yo esté negando que ciertamente han aparecido en los últimos días varias publicaciones sobre el festival y sus propuestas, pero hasta ahora no he visto en ningún medio, escrito o digital las informaciones más importantes que cualquier espectador o persona del pueblo, como lo soy yo, espera ver, o mejor aun, aquel dato mágico que pueda despertar nuestra curiosidad hacia este hecho cultural. En los últimos días, hemos visto en El Listín, El Caribe, El Nuevo Diario, informaciones sobre los espectáculos que han de venir y los talleres que se han de impartir. Pero el programa de las obras no está en ningún lugar de acceso público. Existen tres o cuatros portales que muy bien pueden servir para esto, el principal podría ser el de la secretaría de estado de cultura, pero si damos una pequeña visita al mismo, podemos encontrarnos con una información que bien nos causa pena, por lo antigua de la misma. ¿Dónde están las campañas para hacer de esta costosa inversión un éxito en asistencia y cobertura? de nada vale traer grupos excelentes, gastar millones en personal o montaje estructural si informaciones como, cuánto cuesta, dónde será, cómo participo, o uno de los datos más importantes del festival, como lo es la apertura, el inicio, el oppening, la obertura no está difundida, ni nadie está (completamente) enterado. Entonces debemos plantearnos que este costoso y carisimo hobbie que nos damos cada dos años (aveces más) es sólo para el deleite y egoísmo de los teatristas. Tomen el teléfono y llamen a algún amigo que no esté relacionado con el teatro y pregunten del FIT 2006, apenas uno de ellos podrá decirle que ha visto el afiche en alguna parada de autobus o las vallas del Teatro Nacional.

 

"-¿Cuánto cuestan las entradas? me han preguntado algunos cuando le hablo del mismo.

-Ok les digo, drop it."

 

Si inevitablemente se ha de invertir en Festival, ¿no debe ser para conserva algo una vez finalizado? Creanme que si sólo asiste al FIT los artistas, si la mayor parte de los asistentes son solamente personas relacionadas al costado teatral, podríamos decir que la inversión no parió buen fruto.

El que más debe aglotonarse, hartarse de obras, performances y talleres es el público, el pueblo.

No es un secreto que el festival no deja ganancias en sentido económico, peor aún: no deja estructura física, es decir, la mayor inversión no está en reconstruir o reequipar los teatros o espacios a ser tomados, entonces el sentido común nos dice que el único legado debe ser, que aquel que nunca pudo ir a a una obra de teatro, pueda ir, que aquel que nunca pudo estudiar teatro pueda tomar un taller. Y creanme que como estructura organizativa el objetivo "Pueblo" "público no-teatrista" "jóvenes" no existe.

 

Cuando impera la represión más feroz gusta hablar de cosas grandes y nobles. Es entonces cuando se necesita valor para hablar de las cosas pequeñas y vulgares,

 

Bertolt Brecht Berlín (Alemania), 1934.

He estado atento, pendiente a las informaciones del festival, incluso he hecho búsquedas casi obsesivas de informaciónes a través de Internet, cosa que no recomiendo hacer ya que la búsqueda lo convidará a entrar a esta página y estará entonces en ese ciclo de infinito aburrimiento, como si estuviéramos parados frente a una cueva y en voz alta gritaramos Festival, dónde estás... para que luego un eco hueco nos responda estás...