Las opiniones sobre la carta enviada por Edith a los medios y las posteriores respuestas y opiniones siguen llegando, esta vez es Carlos Castro quien dice su parecer.
Manuel, que lindo gesto, por fin alguien que no es Carlos Castro habló como Carlos Castro. Ya sabes que renuncié de la Secretaría de Cultura, esencialmente por todo lo que planteas valientemente, y fui traicionado por el silencio cómplice de mis colegas del equipo de teatro, ya sabes quienes.
El gran problema del teatro dominicano son los teatristas mismos, demasiada pobreza espiritual, demasiada mezquindad, demasiada mediocridad en todo el sentido de la palabra. Creo que con la generación de teatristas que tenemos al lado no hay mucho que hacer, en fin cómo queremos que defiendan un oficio que la mayoría no sabe ni hacer.
Déjame saber cualquier apoyo que necesites de mí en esa dirección,
estoy aquí en casa atrincherado en el oficio.Con aprecio
CC
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